lunes, 8 de febrero de 2010

Embriagarse de noche


Ahí estaba ella, con su tímida mirada, acechando desde un rincón.

Ahí estaba, bailando al son de la música

Danzando al son de besos y brazos que apretaban

Lenguas que desenfrenaban

Sus cabellos y los míos

Su increible mistiscismo

Pasión desatada

En esa noche de alcohol

Lujuria y sensualidad

Poesía incontenible

Un estremecimiento de su cuerpo

Y el baño del After Cómplice

De sus devaneos y los mío

Local clandestino y sus labios clandestinos

Su blusa y su cuello

Su olor y su piel

La noche partía desbocada

y me dejaba embriagada de febrilidad



Atena