Treta

Juegas, carta tras carta

Mientras te miro descaradamente

Ríes y te pasas los dedos por los cabellos

Que revolotean cada segundo que me acerco

Juegas, me miras…

Te sabes presa del deseo

Juegas… te miro

De tanto en tanto caminamos…acercamos…

Juegas… te acercas… evades… alejas…

Me acerco, tiemblas… 

Juego… acecho…. 

Te agarro la cintura en un instante abrupto

Juego… me acerco…

Susurro el convite entre tu cuello

Gimes… te adentras hasta mi más hondo deseo

Me aprietas el alma con tus silencios…

Me enloqueces la vida con tu delirio

Juegas a quemarte con este fuego

Que brota de la carne ardiendo

Entre los pliegues del viento

Especulando entre los labios

Este no- deseo

De lacerar esta mi no-carne

Que no está presente en tu carne

Que no está inscrita en la corporalidad del espacio

Deseo plausible en este ropaje

Este pedazo de carne informe que me circunda

Lejanía, jadeo reprimido entre la cárcel de los signos

Las bocas y lenguas que juegan balbuceantes

No decir, decirse desdibujadas

Mientras imagino tus/mis manos

Dedos que se pliegan entre mi carne carente

Lascivia y delirio convulsivo

Me apropio de tus gemidos profusos

Desde el vidrio contiguo viajero

Donde te veo/imagino en mi vientre

La no- carne que mengua entre líneas

Entre este viaje donde te ausentas a ratos

Y los dedos voluptuosos

De esta pieza orgásmica

Que no deja de latir, latir…y latir.

LA SANGRE Y SUS ECOS

DOLOR, me dijeron los huesos cuando te fuiste

Dolor, presa de mi encierro al no tenerte

Furia sintieron mis sienes al perderte

Silencio dijeron ellos, los otros

Muerte, gritaba la gente que algún día soñó

Venganza, clamaban las lenguas de las villas

Justicia, clamaban las madres y sus familias

Pérdida Imborrable, dijeron todas las voces

Las voces, las voces LAS VOCES

Y yo no callé, ni callaré

Hasta que mi garganta se quiebre

Te nombraré hasta que no quede saliva en mi boca

Te seguiré amando, a pesar de mis noches desveladas

Lucharé, para buscarte en cada rincón de esta tierra herida

Vomitaré el vacío de las mentiras que ellos, los de la bota, la capa y medallitas señalan

Estrujaré cada rincón de este suelo que me recuerda tu encierro

Y cada gemido que derramaste

Cada alarido que brotó de tu cuerpo maltratado

De cada grito desgarrado que la tortura dejó en nuestras pieles

Mientras los asesinos sigan libres e inculpados

Mientras la mentira abunde en la política fascista

No dejaré de recordarte, recordarte y recordarte

Para que no se les olvide

Para que nunca más vuelvan a dormir tranquilos

Quienes trasquilaron nuestros anhelos

Los que hoy visten de elegancia militar de mal nombre

Los que piden perdones sin alma ni consuelo

Los que desean el olvido más que nunca

Esos asesinos, antropófagos inhumanos

Arellano, Moren Brito, Espinoza, milicos, milicos

Que tienen manchadas las manos de sangre inocente

Que quieren mentirle a la historia

Para dejarte en silencio

Para dejarte en ecos tus lamentos

Para volver a desgarrarte una y otra y  otra vez

Y  pisotear tu rostro de eterna gloria

DOLOR….. te llamo a gritos esta madrugada

Para que mi sangre no se olvide de la tuya

Hijo, madre, padre, amiga, hermano, compañera

Amante, esposo, retoño en el vientre

En ti nacerán las estrellas de luna

Que parió este río de penas y amargura

Que más temprano que tarde

Resonará en los ecos de toda, toda nuestra MEMORIA.

Desde el Averno

Bajo hacia tu insigne pliegie... me recibe una mezcla de deseo y temor, no hay un solo ruído más que las hojas, el viento y tu respiración...

Te sacudes el espasmo que te corroe cada vértebra, mas no alcanzas a escapar de mi hambrienta bestialidad, te miro riendo fieramente ante la osadía de tu excusa  inútil... no hay nada que puedas hacer para negarte al deseo que experimentas en aumento...

De manera casi animal me quitas la  chaqueta, los arbustos se han dignado a socorrernos, me río de tu inmaculado ademán de retirada, que queda sumergido en el intento, al agarrarte firmemente la muñeca.

¿Querías correr ante el impulso de tocarme la espalda humedecida? ¿O acaso el deseo te nublaba cada caricia de tus dedos? Me dijiste que iríamos al infierno por lo que estábamos haciendo, sin embargo gemías entrecortadamente entregándome tu lengua asediante.

La misa quedaba atrás, las palabras del sacerdote resonaban en tus oídos ... pecados carnales ..... y recordabas cada una de esas palabras taladrándote en la mente.. al mismo tiempo que te arqueabas al contacto con mis dedos bajo tu falda...

Más...mátame de placer...
- me detengo??
 - no...porfavor..sigue..sigue...

Me reía del triunfo de la carne en tu ser... me deleitaba escuchándote gemir frenéticamente, tú...y tu sexo salvaje, montándote en mis piernas, urgiéndome a que me adentrara más profusamente en tus adentros.... yo, lasciva y devota esclava de tu carne... enloquecida con tus manos, que habían comenzado a desabrochar cada botón del pantalón... ven, ven, te rogaba que me hiceras tuya, aunque los cancerveros del averno consumieran cada uno de nuestros fluidos...

Sí.... he de esperar todo el elixir de tus confines, para llevarte, entre hojas secas, a las profundidades de la tierra, donde el fuego se apodere de nuestras pieles y nos consuma en exquisitos jadeos orgásmicos perennes...

Te esperaré en el averno, para consumirme en tus fluídos y vivirte en mis adentros por siempre.

Confabulación amante

Atiborrada de conjeturas.. los pensamientos cruzan como torrentes ese monumento a la hidalgía... se parapeta sobre su sombra y realiza movimientos ambiguos al viento.


No sabe si desdecir la actitud tomada, si fuese más radical en sus acciones no le valdría tanta inseguridad...

No... ella le habría negado cualquier indicio de recaída.. si la historia había muerto, debía quedarse en el olvido de las polvorientas avenidas.

Jugaba con los botones de su abrigo, se alisó muchas veces el cabello, prendió nerviosamente aquel cigarrillo a medio traer y se dispuso a caminar trastabillante.

Entró al zaguan, dobló la esquina... los rosales están demacrados- pensó.

Se sentó en la banca... A cada cierto tiempo miraba la hora, como si supiese que el tiempo se aletarga en periodos de espera.

Repentinamente se oyó un ruido de hojas secas, cerró sus ojos, respiró hondamente y se volteó.

Nada, ningun sentimiento cobarde la invadió, solo se levantó, enfrentó los ojos inquisidores, la sonrisa anticipada, el convite... respiraba entrecortadamente...

Si era una profusión de vivencias imaginadas no le importaba, solo la sostenía en sus brazos y recorría el sendero de su boca, con fenesí.. su cuerpo le gritaba su añoranza, la desesperación de cada segundo de no poder saber de su vida, si se había decidido por fin a dejar el pasado atrás y subirse en ese vuelo..

Le dejaré, no le veré más, ha notado que llegué para no irme... que se quede con todo, sus amenazas no logran herirme y su violencia ya no me alcanza...

La pasión se desborada y las amantes se devoraban con demencial impetu

Estás segura? te buscará como siempre...

No, lo que el hombre no perdona en las mujeres es la objeción del cuerpo, la liberación de la consciencia y ella se pertenecía a sí misma, ya no temía, desató su deseo en el ser que cautivo se debatía.

Nuevo mar, viaje sin retorno en el que sus identidades serían diferentes y sus almas estarían en un solo habitar...

Ahí, en esa confabulada explosión de locura ella le poseyó el ansia y su amante se apoderó de su ser completo....he ahí la consumación de Diosas del fuego ardiendo entre pieles que se liberan del yugo que las oprimía...

Al alba

El sueño corre desbocado
me acerco temblororsa y a tientas
surcando tu espalda
tu risa angelical me recorre
mis dedos viajan como niños diáfanos
te buscan y rondan anhelando el convite
un muslo se acerca y me invita trémulo
me aprisionas con tus manos mis dedos
acechas y te mueves deseosa
yo loba respiro en tu cuello
el ansia se apodera de mis mañanas
te volteas y me saludas encabritada
me galopas, tus cabellos me circundan
tus senos cautivos de mi lengua
tus valles prisioneros de mi tierra
confino tu caderas en las mías
mis pliegues en los tuyos
y los labios en cada labio adyacente

fogoso encuentro al alba
con las primeras notas del viento
con las sábanas tibias de amar
con el corazón descubierto
con el torrente de un vendaval
amante y devota
de tus pupilas profundas
que reflejan cada segundo
cada instante
cada palabra conjurada
entre la borrasca incontenible 

Visitando a Lilith

Se sabe que partimos de una madre mitológica diferente?

Ella, la rojiza Lilith, cuyos cabellos de fuego poblaban relatos que se pierden en la noche de los tiempos.

A ella le debemos la inteligencia de la fémina y los deseos por el saber màs allà del dogma.
Ella es quizá la antecesora de toda voz disidente feminil, que arremetía contra el poder hegemónico establecido por la heteronormatividad... religiones, religiones, y nosotras que antaño nos tragágamos que debíamos sufrir por el "pecado original", parir con dolor, que llevábamos a cuestas el pasado "siniestro" de la Eva, el placer y la carnalidad al que los "pobrecillos varones" sucumbían sin piedad...
Si recordamos algunos relatos de abuelitas, notaremos que ya se le hacía alusión a esta magnífica personaja, decían que era la culpable de llevarse a los niñitos que padecían muerte súbita.
Lilith, conocida por el mito babilónico de ser la primera mujer de Adán, que se negó a obedecer sus arbitrios y exigió a la divinidad igualdad de condiciones.
Si tomamos el texto encontrado en el Yalqut Reubeni (colección de comentarios cabalísticos acerca del Pentateuco, recopilada por R. Reuben ben Hoshke Cohen)- tenemos que:


"Adán y Lilith nunca encontraron la paz juntos, pues cuando él quería acostarse con ella, Lilith se negaba, considerando que la postura recostada que él exigía era ofensiva para ella. ¿Por qué he de recostarme debajo de tí? - preguntaba - Yo también fui hecha de polvo y, por consiguiente, soy tu igual". Como Adán permanece intransigente, Lilith invoca el nombre de Dios, quien le da alas. Ella se aleja, volando, del lado de Adán. El se queja al Creador que, condolido por el desamparo del varón, envía a tres ángeles a buscar a Lilith. Ella se niega a volver. Sabe que, por orden de Dios, a su regreso le espera hacerse cargo de todos los niños recién nacidos. Lilith quiere permanecer en el Mar Rojo, región en la que abundaban los demonios lascivos, con los que había dado a luz a varios lilim (demonios bebé). El castigo de Jehová por esta negativa de Lilith a regresar al lado de Adán consistirá en hacer perecer cada día un centenar de esos hijos"


Así tenemos la primera señal de emancipación que la mujer ha tenido... en el imaginario del patriarcado esto es considerado una herejía, el no doblegarse ante la voluntad del varón. Pero sabemos que existe dormido en nosotras ese deseo de rebeldía, de liberarnos de las ataduras injustas...esa pulsión latente en cada mujer que habita estos confines.

Creo que en cada una de nosotras existe una Lilith, será nuestra tarea descubrir cómo la liberamos de nuestro ser y nos dejamos empapar de sus cabellos encendidos y su alma de libertad...

Os invito a ser "rebeldes por convicción y por legado"

 

Poesía de Resistencia

"Quitar las venas de la carne, algo se infecta en mi corazón, algo se carcome, la sangre late en mi cabeza, soy abatida desde dentro, me lato, me pulso, me toco la carne separada. Esta es mi lesión de carnes, mi sangradura." Malú Urriola

                                                            Supuestos

Supuestamente no tengo que mentirme
que no ví las pisadas furiosas
que no sentí cuando se la llevaban
que no me escondí tras el muro
que no calló mi boca cuando gritaste
que no te seguí mientras te arrastraban
calles, milicos, fachos
tu voz resonando en las paredes
tu nombre y número de carnet vociferado
entre las palizas cobardes...

Supuestamente he de negar
que te agarré las manos fuertemente
soportando culatazos, los balazos, los gases
el humo entre ventanas cerradas que no quieren mirar
oídos sordos que prefieren ver la telefiesta
la caja infelíz con hamburguesa hipócrita

Supuestamente no me arrojé al pavimento agónico
sollozando tu partida insostenible
la mirada de la muchedumbre ciega
infestada de polillas taciturnas
tus ojos en los míos
mis cabellos, tus cabellos
el sinsentido de tus corales
el ámbar de gemidos
tú y las consignas soñadoras
nuestro mundo prohibido
nuestros amigos, maricas guerrilleros
tu rebeldía al besarme en plena calle
entre las miradas asediantes de los inquisidores

Supuestamente he de confiar
que el juez fascistoide no se haga el gil
que no digan que hubo enfrentamiento en la avenida
que apareció un cadáver de muchacha "supuesta" terrorista
he de esperar tras la ventana
el poema que no alcanzaste a leer
el abrazo cálido de tu cuerpo candente
tu café habaero llegando a mis sentidos
tus manos en mi vientre enloquecido
la  melodía de la Chevalita Vargas
en el living de ansias

Supuestamente... supuestamente
debería esperar frente a la puerta
en vez de salir vacilante
como escalava de los latigazos del recuerdo
con la ira en los dedos
con la impotencia a ras de piel
que rasguña y araña la mente
y no gritar en la penitenciaría
tu nombre heráldico entre barrotes
vapuleada por un monstruo al que no puedo ver
pisoteada por molinos que no puedo encarar

Supuestamente...
  Supuestamente no debiera temblar
mientras empuño este fusil trasnochado
de las venas
del amor desenfrenado
del alma combatiente.

                             (01/13)