martes, 6 de agosto de 2013

Desde el Averno


Bajo hacia tu insigne pliegie... me recibe una mezcla de deseo y temor, no hay un solo ruído más que las hojas, el viento y tu respiración...

Te sacudes el espasmo que te corroe cada vértebra, mas no alcanzas a escapar de mi hambrienta bestialidad, te miro riendo fieramente ante la osadía de tu excusa  inútil... no hay nada que puedas hacer para negarte al deseo que experimentas en aumento...

De manera casi animal me quitas la  chaqueta, los arbustos se han dignado a socorrernos, me río de tu inmaculado ademán de retirada, que queda sumergido en el intento, al agarrarte firmemente la muñeca.

¿Querías correr ante el impulso de tocarme la espalda humedecida? ¿O acaso el deseo te nublaba cada caricia de tus dedos? Me dijiste que iríamos al infierno por lo que estábamos haciendo, sin embargo gemías entrecortadamente entregándome tu lengua asediante.

La misa quedaba atrás, las palabras del sacerdote resonaban en tus oídos ... pecados carnales ..... y recordabas cada una de esas palabras taladrándote en la mente.. al mismo tiempo que te arqueabas al contacto con mis dedos bajo tu falda...

Más...mátame de placer...
- me detengo??
 - no...porfavor..sigue..sigue...

Me reía del triunfo de la carne en tu ser... me deleitaba escuchándote gemir frenéticamente, tú...y tu sexo salvaje, montándote en mis piernas, urgiéndome a que me adentrara más profusamente en tus adentros.... yo, lasciva y devota esclava de tu carne... enloquecida con tus manos, que habían comenzado a desabrochar cada botón del pantalón... ven, ven, te rogaba que me hiceras tuya, aunque los cancerveros del averno consumieran cada uno de nuestros fluidos...

Sí.... he de esperar todo el elixir de tus confines, para llevarte, entre hojas secas, a las profundidades de la tierra, donde el fuego se apodere de nuestras pieles y nos consuma en exquisitos jadeos orgásmicos perennes...

Te esperaré en el averno, para consumirme en tus fluídos y vivirte en mis adentros por siempre.