martes, 8 de febrero de 2011

Placeres


Eros pasa por mi vida incesantemente.
La elucubración de cadenciosas formas féminas... los recuerdos veraniegos, las pasiones desatadas.
Se contornea la tarde, que me trae azulosos brillos febriles, miradas ojivales... sutileza felina...
El placer de respirarse, de abrir el portal de la fuga, de la sublimación del mistiscismo sensual ... labios, caderas, cadencias, pieles, sábanas y luna.
Los acentos y miradas de la tarde - noche resuenan en mis oídos que recuerdan cada abismante segundo... ojos posados en la ventana añera, en los surcos que ha dejado la lejanía.

"Que la luna no se entere que yo anoche no dormí" ... susurra el viento cálido de verano, mientras el cielo melancólico se funde con la piel del deseo.

Cae la gota del cántaro y caen los recuerdos como lluvia febril.... se pierde el murmullo de las remembranzas.

Cuerpos enmarañados, sudores y latidos de garganta, trémula tarde que se escurre entre los dedos de hades, entre los míos que se absorben en un segundo infinito y perenne....

Olvido... olvido ...