Ella, la rojiza Lilith, cuyos cabellos de fuego poblaban relatos que se pierden en la noche de los tiempos.
A ella le debemos la inteligencia de la fémina y los deseos por el saber màs allà del dogma.
Ella es quizá la antecesora de toda voz disidente feminil, que arremetía contra el poder hegemónico establecido por la heteronormatividad... religiones, religiones, y nosotras que antaño nos tragágamos que debíamos sufrir por el "pecado original", parir con dolor, que llevábamos a cuestas el pasado "siniestro" de la Eva, el placer y la carnalidad al que los "pobrecillos varones" sucumbían sin piedad...
Si recordamos algunos relatos de abuelitas, notaremos que ya se le hacía alusión a esta magnífica personaja, decían que era la culpable de llevarse a los niñitos que padecían muerte súbita.
Lilith, conocida por el mito babilónico de ser la primera mujer de Adán, que se negó a obedecer sus arbitrios y exigió a la divinidad igualdad de condiciones.
Si tomamos el texto encontrado en el Yalqut Reubeni (colección de comentarios cabalísticos acerca del Pentateuco, recopilada por R. Reuben ben Hoshke Cohen)- tenemos que:
"Adán y Lilith nunca encontraron la paz juntos, pues cuando él quería acostarse con ella, Lilith se negaba, considerando que la postura recostada que él exigía era ofensiva para ella. ¿Por qué he de recostarme debajo de tí? - preguntaba - Yo también fui hecha de polvo y, por consiguiente, soy tu igual". Como Adán permanece intransigente, Lilith invoca el nombre de Dios, quien le da alas. Ella se aleja, volando, del lado de Adán. El se queja al Creador que, condolido por el desamparo del varón, envía a tres ángeles a buscar a Lilith. Ella se niega a volver. Sabe que, por orden de Dios, a su regreso le espera hacerse cargo de todos los niños recién nacidos. Lilith quiere permanecer en el Mar Rojo, región en la que abundaban los demonios lascivos, con los que había dado a luz a varios lilim (demonios bebé). El castigo de Jehová por esta negativa de Lilith a regresar al lado de Adán consistirá en hacer perecer cada día un centenar de esos hijos"
Así tenemos la primera señal de emancipación que la mujer ha tenido... en el imaginario del patriarcado esto es considerado una herejía, el no doblegarse ante la voluntad del varón. Pero sabemos que existe dormido en nosotras ese deseo de rebeldía, de liberarnos de las ataduras injustas...esa pulsión latente en cada mujer que habita estos confines.
Ella es quizá la antecesora de toda voz disidente feminil, que arremetía contra el poder hegemónico establecido por la heteronormatividad... religiones, religiones, y nosotras que antaño nos tragágamos que debíamos sufrir por el "pecado original", parir con dolor, que llevábamos a cuestas el pasado "siniestro" de la Eva, el placer y la carnalidad al que los "pobrecillos varones" sucumbían sin piedad...
Si recordamos algunos relatos de abuelitas, notaremos que ya se le hacía alusión a esta magnífica personaja, decían que era la culpable de llevarse a los niñitos que padecían muerte súbita.
Lilith, conocida por el mito babilónico de ser la primera mujer de Adán, que se negó a obedecer sus arbitrios y exigió a la divinidad igualdad de condiciones.
Si tomamos el texto encontrado en el Yalqut Reubeni (colección de comentarios cabalísticos acerca del Pentateuco, recopilada por R. Reuben ben Hoshke Cohen)- tenemos que:
"Adán y Lilith nunca encontraron la paz juntos, pues cuando él quería acostarse con ella, Lilith se negaba, considerando que la postura recostada que él exigía era ofensiva para ella. ¿Por qué he de recostarme debajo de tí? - preguntaba - Yo también fui hecha de polvo y, por consiguiente, soy tu igual". Como Adán permanece intransigente, Lilith invoca el nombre de Dios, quien le da alas. Ella se aleja, volando, del lado de Adán. El se queja al Creador que, condolido por el desamparo del varón, envía a tres ángeles a buscar a Lilith. Ella se niega a volver. Sabe que, por orden de Dios, a su regreso le espera hacerse cargo de todos los niños recién nacidos. Lilith quiere permanecer en el Mar Rojo, región en la que abundaban los demonios lascivos, con los que había dado a luz a varios lilim (demonios bebé). El castigo de Jehová por esta negativa de Lilith a regresar al lado de Adán consistirá en hacer perecer cada día un centenar de esos hijos"
Así tenemos la primera señal de emancipación que la mujer ha tenido... en el imaginario del patriarcado esto es considerado una herejía, el no doblegarse ante la voluntad del varón. Pero sabemos que existe dormido en nosotras ese deseo de rebeldía, de liberarnos de las ataduras injustas...esa pulsión latente en cada mujer que habita estos confines.
Creo que en cada una de nosotras existe una Lilith, será nuestra tarea descubrir cómo la liberamos de nuestro ser y nos dejamos empapar de sus cabellos encendidos y su alma de libertad...
Os invito a ser "rebeldes por convicción y por legado"
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