"Fleta", "Torta" jugueteaban con el lenguaje en esta maraña de doble stándar cotidiano, en esta jungla paupérrima de heterosexualidad normativa que implica negaciones horrorosas del ser.
En este, mi primer Blog, creo necesario comenzar señalando este punto, la histeria lesbófoba colectiva de este jaguarcillo que aún no le alcanza siquiera para gato montés.
Cuando me encuentro con estos epítetos del vocabulario falocrático, tengo necesariamente que concluir en el espectáculo de las máquinas trituradoras del pensamiento, estas bocas siniestras que lanzan cualquier armamento belicoso verbal que intenta ametrallar la moral "sodomita chilensis" como diría Pedrito, sin dejar de sentir esta carcajada cada vez que recuerdo sus comentarios del mariconeo político.
Entonces, pienso que hay que resemantizar, por consiguiente habrá que jugar en el lenguaje, jugar con ese mariconeo " a mucha honrra" y comenzar a diversificar la terminología criolla lésbica.
Ya contamos con la tal "camiona" para nominar a las conocidas Butch, categorizaciones del alfabeto lésbico.
En fin, me queda solo insitir que de cada una es la tarea de apropiarse del lenguaje y utilizarlo como herramienta reivindicativa, a fletarse, tortillarse y mariconearse¡¡¡.
Pd: Mis honores a Ellen de Generes, a vos el feminismo y la comedia per se.