El nuevo sol comienza a renacer y sentimos la respiración agitada de tanto andar.
Esperemos que el año que se inicia sea portentoso y mejor, que llene de bríos nuestro horizontes, la gente sea más pensante y los sueños puedan ser más cercanos, no leves gotas de lluvia que mueren en la nieve.
Un abrazo a las flores marchitas de esta tierra, salúd a tí, Hermes, Hades y Dionisio, salúd por estos jirones de pétalos que han desgranado las amapolas.
Las musas me visitarán y besaré sus párpados húmedos para dormir en cada segundo infinitesimal de sus almas.Que venga el fin de ciclo.
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